10-07-2010 Monduver "Las puertas del Infierno"

Alguien dijo una vez que había conocido el infierno, creo que hoy hemos conocido las puertas.
A mitad de semana Enrique me comentó de salir el Sábado por la mañana y hacer algo bonito, que era subir al Monduver, comentaba que era una subida exigente y que mucha gente desiste en el intento, pero que seguro que la subiríamos, sino a caballo, andando y nada como uno es facilón, pues accedió, otro valiente fue Benja, que con más miedo que vergüenza decidió hacer caso a la proposición de Enrique.
Todo auguraba un mal día, el tiempo nublado, los rumores sobre la ascensión al pico eran dignos de película de miedo y lo más increíble, el pulpo vaticinó que no subiríamos, “hijo puta el pulpo”.
Pues nada a las 07´30 horas en Simat de la Valldigna, no podíamos demorar la ruta dado que yo a las 14´00 horas tenía que estar en el curro y si teníamos que alcanzar el alto, almorzar y demás no podíamos salir de mucho más lejos.
Desde el mismo simat, quitando una vuelta entre naranjos para subir de pulsaciones empezaba una subida, en principio de risa unos 11 km, con un desnivel de 300m positivos, nada que no se pudiera hacer a una marcha aceptable, incluso nos permitimos el privilegio de adelantar a dos globeros que subían, eso si, después los auyidos de Enrique ponían la carne de gallina, “animalico como bufaba”.
Después de esos 11 km. Un falso llano, un respiro, y nada más salid de Barx, al la altura de la urbanización el romeral, nos esperaban las puertas del infierno.
4,50 Km, aproximadamente con un positivo de 490 m. con rampas de hasta un 30% “MIEDO”, parecía que no se terminaría nunca la ascensión, las gotas de sudor por el rostro me impedía ver, las manos goteaban, la respiración sofocada y el hormigón cada vez agarraba más la bici, a los 2 km. De subida, con más de un 200 de acumulado, pensaba que mis pierna no eran capaces de encumbrar la cima, la imagen del pulpo eligiendo el cajón de “NO PUEDEN SUBIR”, seme fijaba en la retina. Lo que me dio fuerzas para seguir fue el girarme y ver a Benja y a Enrique a más de 1 Km. De distancia mía, joder si yo lo estaba pasando mal, ellos??, pobrecitos.
Una vez en el alto cuando tomas la ultima curva a izquierdas y ves las puertas que protegen las torres, camufladas con una capa de densa niebla, te da la sensación de haber cumplido con un reto, el Llegar a las mismas puertas del infierno.
De los 4´50 metros de subida nos encontramos 1´32 km con pendientes entre el 10% y el 15% y 1´22 km. Con pendientes entre el 15% y el 30%, “ Quien dijo que no era la entrada al infierno”.
Después de esto nada, todo bajadita hasta el coche, no sin antes pegar un bocado mojadito con cerveza y orujo en honor al mismo diablo y al puto pulpo¡¡¡.
Pues nada amigos, un abrazo y buenas pedaladas.

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